Del mismo modo en que la humanidad fue creada,
Hubo quizás, al mismo tiempo, una desdichada creación;
La cual baila al compás de un ritmo que carece de melodía,
Y fue a ti, precisamente, a quien le toco vivir así.
A ti, amigo mío, que solo quieres ser feliz;
Hace algunos días te detectaron una masa gris,
La misma que comentaba al principio, la misma que no te sabe a vivir.
A ti que solo quieres ser feliz,
Te diagnosticaron de acompañante a esa masa gris;
Nadie sabe por qué vino, y parece que no se quiere ir.
Y fue a ti, quien más la ha odiado,
Porque hace algún tiempo, vino una como ella, y se llevó tu matriz;
La responsable de que estés aquí, aunque no con ella esta vez,
Pero que te mira y te admira, y aunque te tiene lejos, lo prefiere así.
Ahora son más de dos las razones que te dan el aliento para seguir,
Son 2 y una en el medio, que te apoyan y están ahí;
Tú te has propuesto, la vida te pone un reto,
Tú te propones nuevamente y te animas a desafiar el reto.
La vida quizás sea un juego, y aunque no sea de manos, es a veces de villanos;
Mientras tú, mi querido hermano, que eres solo un intermediario,
Que se viste de vaquero y ni sabe disparar,
Que tu única arma son tus notas, y tu fuerte, hacerlas canción;
La vida te ha jugado duro, amenaza con llevarse tu don.
Lo que quizás pareció un obstáculo, hoy es tu logro materializado,
Te encomendaste a tus humildes ganas, viajaste lejos para encontrar alguna razón;
Sin nada que perder, empacaste y abandonaste tu lugar,
Con tu mitad y su fruto entre brazos, te viniste a chequear.
Te diagnosticaron despachada -de manera definitiva-, a esa masa gris,
Aquella que no se pensaba ir,
La misma que sabía amargo y no entendía de vivir.
Has ganado hoy una experiencia y no es en vano lo que te pasó,
Ahora tienes un saldo de sobra en tu cuenta de vida,
Y una hermosa niña que ya nació.
Zaki Banna
Marzo de 2.006.