Términos y condiciones


IMPORTANTE: UNA VEZ QUE HAYAS TERMINADO DE LEER, PRESIONA LA OPCIÓN “ATRÁS” DEL NAVEGADOR PARA VOLVER AL FORMULARIO.

Desde aquí 👇🏼

Los datos aquí suministrados están protegidos. No serán vendidos, cedidos, intercambiados ni entregados a ninguna otra persona natural o jurídica, salvo que sean exigidos por causa legal. Los mencionados datos podrían permanecer en las bases de datos de ZAKI BANNA y LAHEMEROTECLA, y los casos e historias presentadas podrían ser objeto de estudio para la formación continua, así como para generar aportes mediante la creación de contenido digital y/o literario que posteriormente pueda ser compartido y/o publicado, siempre salvaguardando la información personal y manteniendo la confidencialidad de quien los suministre. Igualmente, los datos suministrados podrán ser utilizados para difundir información diversa a través de dichos medios de contacto, especialmente en lo relativo a contenido relacionado con las correspondientes cuentas de redes sociales, así como sorteos, talleres, novedades, recomendaciones generales, boletines periódicos, eventos, ofertas promocionales, entre otros. Quienes decidan dejar de recibir estas notificaciones, podrán solicitarlo a través del correo electrónico: lahemerotecla@gmail.com. Asimismo, se deja establecido que ZAKI BANNA no es psicólogo, psicoterapeuta, psiquiatra ni ningún otro profesional de la salud mental, y que las recomendaciones, consejos, puntos de vista y comentarios generados jamás deberán ser tomadas como diagnósticos clínicos, decisiones definitivas ni verdades absolutas, y tampoco deberán ser considerados como sustitutos de ningún tipo de tratamiento médico, psicológico ni otro afín, pues las perspectivas presentadas en este espacio dependerán de la información recibida, la interpretación percibida y el sentido común propio de quien escriba, hable o haga alguna recomendación, sea ZAKI BANNA, LAHEMEROTECLA o algún otro usuario que tenga a bien participar; por lo tanto, queda claro que si alguna persona siente que necesita recibir atención de un profesional médico, psicológico, psicoterapeuta o afín, deberá contactar directamente y asistir por su propia cuenta con dicho profesional para que evalúe, diagnostique y/o recomiende algún tratamiento, en caso de ser procedente y/o considerado prudente por parte de dicho profesional. Igualmente queda claro que NI ZAKI BANNA ni LA HEMEROTECLA se hacen responsables por comentarios hechos ni por acciones emprendidas por terceras personas respecto a los casos publicados, por lo que ZAKI BANNA y LAHEMEROTECLA quedan liberados de toda responsabilidad que pueda derivarse en consecuencia. Queda claro, igualmente, que el hecho de enviar un caso no es garantía de que sea publicado, y de serlo, no se garantiza un tiempo específico de publicación, pues se toman en cuenta casos previos, así como órdenes de urgencia y/o prioridad; sin embargo, se procurará dar una respuesta a todos o a casi todos los casos recibidos, bien sea por correo electrónico, mensajería directa de las redes sociales o cualquier otro medio acordado por el solicitante y por ZAKI BANNA / LAHEMEROTECLA; además, queda establecido que las solicitudes de asesorías, mentorías, sesiones de coaching, conferencias, entre otros servicios, no garantizan una respuesta inmediata ni tampoco se garantiza la prestación del servicio a todo aquel que lo solicite, sea por causas administrativas, directivas, organizativas, de libre elección o de tiempo, por solo nombrar algunos supuestos. Tanto para las sesiones de coaching, mentorías, conferencias y asesorías, entre otros servicios, como para los casos publicados bajo el formato #EllaMeLoDijoAlOido / #MateriaDeHombres, entre otros que a futuro podrían existir, regirán las normas anteriores que puedan ser aplicables, dejando claro que ZAKI BANNA y LAHEMEROTECLA actúan bajo la forma de mentorías, asesorías personales, conferencias y life coaching, entre otros servicios, pudiendo generarse, además, consejos, recomendaciones y opiniones para los interesados que presentan sus casos, por lo que se tomará como referencia la experiencia propia y personal a manera de mentorías, consejería, investigaciones hechas, conocimientos adquiridos de manera formal, informal o autodidacta, información obtenida de libros, estudios y cursos, entre otros; y tales comentarios, consejos y opiniones jamás deberán ser tomadas como diagnósticos clínicos, tratamiento médico, psicológico ni afín, decisiones definitivas ni verdades absolutas, pues las perspectivas presentadas dependerán de la información recibida, la interpretación percibida y el sentido común, de modo que las decisiones deberán ser tomadas con PLENA LIBERTAD por parte de la persona interesada que haya solicitado el consejo, la asesoría personal, la mentoría, la conferencia o la sesión de coaching, entre otros servicios. Queda establecido, de igual manera, que cualquier servicio anunciado bajo las plataformas de ZAKI BANNA / LAHEMEROTECLA deben ser pagados con suficiente anterioridad a la fecha del evento y una vez realizado el pago se procederá a agendar a la persona para el evento o servicio correspondiente, sin embargo, si el servicio no pudiera desarrollarse por razones imputables al CLIENTE o solicitante del servicio, deberá anunciarse tal cancelación o solicitud de reprogramación con un mínimo de 48 hrs de anticipación al evento para que dicho evento o servicio pueda reprogramarse para el próximo día que esté disponible y sea conveniente tanto para ZAKI BANNA / LAHEMERTOECLA y EL CLIENTE o solicitante del servicio, en un lapso no mayor a cuarenta y cinco (45) días continuos, pues en caso contrario se perderá el monto pagado para tal concepto, sin que para ello pueda solicitarse ningún tipo de reembolso, por lo que no mediará ningún tipo de justificación, ni siquiera el hecho fortuito ni la fuerza mayor. Igualmente, queda claro que no se garantiza ningún tipo de resultados con ocasión a las sesiones, mentorias, asesorías, conferencias ni ningún otro servicio contratado, por lo que no habrá lugar a reclamaciones de ningún tipo, quedando ZAKI BANNA / LAHEMEROTECLA liberado de toda responsabilidad por cuanto nada se promete con ocasión a dichos servicios y/o eventos, y cualquier mensaje que pueda ser ambiguo o pueda malinterpretarse como promesa o garantía de resultado es totalmente nulo, conforme a lo expresado en el presente texto. Finalmente, si una persona enviare su caso utilizando el formulario, o bien mediante algún otro medio de comunicación entre su persona y ZAKI BANNA / LAHEMEROTECLA, y dicha persona eligiere la opción de asesoría, mentoría, conferencia o life coaching, entre otros servicios, pero esta modalidad no se llegare a concretar por cualquier razón en un lapso de quince (15) días continuos, entonces su caso pasará automáticamente a considerarse para ser respondido bajo el formato #EllaMeLoDijoAlOido / #MateriaDeHombres o cualquier otro que pudiera existir en lo adelante, y el cual podría incluir uno o más consejos y la publicación del mismo en redes sociales (si fuere seleccionado para tal fin) o producido a través de cualquier otra forma de contenido creado, en donde terceras personas pudieran también interactuar con dicho caso, todo esto tomando en consideración todas y cada una de las regulaciones y consideraciones mencionadas a lo largo de todo el presente texto. En consideración a la participación en sesiones de life coaching, mentoría, asesorías, conferencias, asesoramiento de cualquier tipo o consejería, asumo toda la responsabilidad por mí y / o por mis hijos durante cualquier trabajo y después o antes del mismo, y por todos los resultados de este trabajo, y por la presente libero a ZAKI BANNA / LAHEMEROTECLA, así como a cualquier otra parte involucrada de cualquier manera, de toda responsabilidad y de cualquier falla, incluida la negligencia. Estoy de acuerdo en que he leído toda esta declaración y que la acepto en su totalidad. También acepto avisar con 48 horas de anticipación si deseo cancelar o reprogramar alguna una sesión, de acuerdo a lo establecido previamente, o de contrario me hago responsable de asumir el costo correspondiente en su totalidad, indistintamente si el pago se ha hecho por adelantado o no.

Hasta aquí 👆🏼

IMPORTANTE: AHORA PRESIONA LA OPCIÓN “ATRÁS” DEL NAVEGADOR PARA VOLVER AL FORMULARIO.

Él y Ella son Ella y Él

el y ella ella y el

Él se encontraba allí. Lucía un vestido floreado y pisaba con los finos tacones que esa mañana se dispuso a escoger. Él Estaba vestido de “Ella”, aunque la rusticidad de sus dedos, el ancho de su espalda, los músculos de sus antebrazos y el poco disimulo de su tono de voz, delataban el género originario que se escondía detrás de tanto maquillaje y glamour.

Ella llegó después. Su cabello era rapado, como el mío; usaba pantalones anchos y franela de cuello redondo, visualizándose, a la distancia, una sola línea de color negro. De no ser por sus delicadas manos blancas, la forma de su cuerpo, el estereotipo de su rostro y el fracasado intento en su entonación vocal, yo habría creído que se trataba de algún “Él”.

Ella tenía lo que Él quería, y era lo mismo al revés. Yo, mientras tanto, observaba sigiloso, analizando las circunstancias que llevaban al ser humano a desear lo que por naturaleza no fue. Él y Ella se cruzaban una y otra vez, haciendo uso del reojo como quien usa el espejo retrovisor al conducir.

Frente a mis ojos se apreciaba una misma escena pero desde dos generaciones distintas, siendo que la primera de las personas mencionadas estaría entre sus 65 y 70 años, mientras que la segunda habría recién iniciado la segunda década de su edad; haciéndose evidente que las situaciones no tienen que ver con épocas, y de allí que la prostitución sea referida como “el oficio más antiguo”, pero también que la homosexualidad, el uso de drogas y hasta el bullying han existido desde siempre, solo que con mayores controles de censura en la anterioridad.

Literalmente me encontraba en el medio de aquel escenario, y siendo que solo estábamos presentes nosotros tres, yo era el raro, el extraño, el distinto. Entonces, ¿Cómo habría de explicarles que allí afuera eran ellos la clase excepcional del mundo, cuando adentro conformaban una mayoría abrumadora?

Cada país, cada estado, cada localidad, cada barrio, cada escuela o universidad, cada grupo, cada familia e incluso cada individuo, tienen –en esencia-, una propia personalidad estructurada, por lo que no hay razones para que se les juzgue desde normas ajenas, siendo éstas, únicamente aplicables a la misma entidad que las posee.

Finalmente me retiré, sintiéndome afortunado de no haber sido tratado con la frialdad que algunas sociedades practican sobre sus minorías.

Zaki Banna / @ZakiBanna

zakibanna@hotmail.com

Recalculando desde la vía que sea

brujula

De pronto un día despiertas en una nada que termina siendo tu todo, así que, decidido a contemplar tu entorno, te encuentras en medio de ese país, esa experiencia o en determinada realidad; ya cansado de esperar la sorpresa que crees merecer pero que no llega, la mano con la que consideras contar y no ves, la palabra que deseas oír y nadie pronuncia; hallándote, irremediablemente, a solas con tu verdadero yo.

El problema de la espera es que desespera –como dicen por ahí-, e incluso exaspera –como le agrego yo-; siendo más sabio optar por “esperar lo inesperado”, como narraba aquel relato que meses atrás me puse a redactar, con base a una experiencia personal. Si  la espera se condicionara a las solas responsabilidades personales, se podría controlar mucho más, pero al supeditarse y depender de terceras personas –quienes, por cierto, también aguardan en sus propias salas de espera-, se genera mayor conflictividad.

En los momentos más difíciles de tu vida has de encontrarte con rostros a los que nunca esperaste ver, mientras que, de seguro, habrás perdido de vista a algunos que creíste que contigo habrían de permanecer; sin embargo, sobre ninguno de los que desapareció cabe culpa total, ni aquellos que se quedaron están absueltos a cabalidad. De modo que no es tan culpable el que no te da lo que esperas, pudiendo haberse retirado por ignorancia o debilidad; y tampoco desborda por su nobleza, aquel que decidió quedarse para destacar ante la sociedad.

Es necesario, entonces, levantar la vista y estar atentos a no prejuzgar ante los actos, porque en ocasiones, quienes “te ayudan” a salir del hueco, sonríen en dirección de la cámara y al ritmo del flash, pero no vacilarían en generarte tropiezos cuando te vuelven a ver corriendo en terreno normal; lo que normalmente se traduce en personas generalmente preocupadas por tener a sus pares a salvo y estables, pero en un peldaño más abajo, mientras se pueda; y, por otro lado, están aquellos que, habiendo hecho mayor o menor acto de presencia que los anteriores, te dan un trato privilegiado, independientemente de tu acontecida realidad

Recalcular tu vida, desde el desvío necesario al que fuiste conducido, requiere –ante todo-, el reencuentro contigo mismo como paso inicial, estableciendo allí las bases en donde el edificio se va a erigir, y siendo bienvenidos, después de ese momento, los demás obreros que deseen apoyar el proyecto civil; tomando en consideración que, si esperamos lo inesperado, en lugar de aguardar por aquella sorpresa, aquel tacto o aquella palabra, poco importarán los flashes y las cámaras, pues el rascacielos igualmente alcanzará su meta, sin que medien tropiezos o presencias condicionadas.

Zaki Banna /@ZakiBanna

zakibanna@hotmail.com

Confeso y absuelto

Confeso y absuelto
..
El domingo pasado arrancó como cualquier otro en su especie. Enseguida, las ganas de un encuentro espiritual en el adverso escenario cultural en que yo me encontraba, me generaba ansiedad; principalmente, porque se trataba de mi primer encuentro religioso en español, donde finalmente podría familiarizarme con los rituales y las canciones que estaba acostumbrado a escuchar.
.
El lugar me parecía un poco desolado, hasta que un individuo de edad madura se me acercó con la apertura a esclarecer mis dudas de ubicación e intención. Fui guiado hasta el interior del templo, evidenciando un pequeño espacio reservado para aquellos hispanohablantes que, congregados por la misma Fe, se las habían arreglado para solicitar los servicios en castellano de un líder clerical.
“El cura es gringo gringo, pero habla mejor español que nosotros dos, y hasta tiene una casa en México” me advertía uno de los asistentes, mientras yo disfrutaba de tal declaración. El momento de comprobarlo no demoro mucho, empezando la misa a la hora pautada.
.
Durante la homilía reinaba el calor, y el sacerdote lo reconocía, prometiendo que no alargaría el sermón que correspondía a ese encuentro dominical. Él era un hombre alto, rubio y de comunes ojos azules; su español era casi perfecto y bastante fluido, con la excentricidad de ciertos coloquios mexicanos en su hablar. No perder el detalle de cada palabra pronunciaba fue la clave para detectar con exactitud lo que me enviaría directo al banquillo de reflexiones: “como bien sabrán, estaré con ustedes hasta dentro de poco tiempo, he decidido que me voy a México a vivir con Juan José, mi pareja”. Luego de un breve zumbido en mis oídos, recordé claramente cuando alguien, con el deseo ferviente de medir la solidez de mis creencias, me interpeló: “¿Y si quedara al descubierto que Jesús no se resistió a todas las tentaciones, mas tuvo un hijo con María Magdalena?” a lo que yo le respondí: No sé si estaría igual o más feliz, comprobando que al haberse hecho hombre se pareció mucho más a mí.
.
La gallardía que tuvo el presbítero para confesar su condición e irrevocable voluntad frente a quienes se habían complacido en la emotiva misa recientemente celebrada, ganó gran respeto de mi parte, especialmente por el valor de haber asumido voluntariamente las consecuencias legales de la institución, en lugar de mantener una doble vida y distribuir el peso de sus responsabilidades entre los demás.
.
En definitiva, no importa la religión, todos estamos propensos a ser tentados en nuestro proceso de vida, sin discriminación de líderes o feligreses; siendo que importa más el asumir y “recalcular”, que vestirse la misma ropa y salir a actuar. La vida, como lo dijo @bhagavanvasquez –bien asesorado por su interlocutores en el más allá-, se trata de vivir en paz y con felicidad; aunado a que no creo que la salvación esté reservada para algunos de determinada confesión, sino para todos aquellos que, al final del camino, merezcan un lugar junto al creador.
..
BYz

Le pregunté a un chavista y la oposición me contestó

le pregunte a un havista

Le hice la siguiente pregunta a un chavista que estudió conmigo, durante aquellos años de la universidad: -Dime, sinceramente ¿qué tendría que hacer Chávez para que tú dejes de seguirlo? la algarabía reinante en el sitio de pronto enmudeció, y todos estuvieron atentos para escuchar. Mi interlocutor, por su parte, ni siquiera se dio tiempo para meditarlo, y enseguida me contestó: “Si el líder se equivoca, yo me equivoco con el líder”. Él era de esas personas que tenían movimientos ocultos con los grupos vandálicos de la Universidad; usaba ropa de marca y su carro era nuevo; frecuentaba los sitios más modernos, ambientados, por cierto, al estilo norteamericano. Ese día me convencí que esa parte de la población estaba perdida, especialmente porque no se permitían razonar, analizar, concluir; no había derecho a inferir por sí mismos, y mucho menos a elevar la voz para manifestar su descontento y posteriormente recalcular su vía, al mejor estilo GPS.

Hoy pienso que en efecto no me equivoqué, apartando a quienes en su momento fueron engañados –bien por ignorancia o a conveniencia-,  pero que finalmente “recalcularon”, ya conscientes de esta deplorable situación, ahora continuada por los herederos de este régimen nauseabundo; sin embargo, lo que ahora ocurre es mucho peor, siendo que algunos de los que osan ocupar un espacio dentro de la mal llamada oposición, se contradicen completamente del llamado que ellos mismos hicieren meses atrás, habiendo animado a unos cuantos idealistas para salir a protestar, y los cuales solo ansiaban con vivir en un país perfecto pero sin tener que moverse de lugar.

Lamentablemente, ahora hay mucho más de 100 puestos vacíos en cada almuerzo familiar, y mientras que los gamberros de la política venezolana negocian sus intereses, más de una centena de madres lloran la suerte que a sus hijos les trajo el salir a luchar.

En la actualidad, no sé si resultan peores los vándalos que desvirtúan sus propósitos, mientras avalan la ilegitimidad; o quienes aun viendo este show absurdo de sus líderes, hacen lo mismo que mi excompañero de aula, marchando con banderines partidistas sobre los ataúdes de la libertad.

«Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y de la primera no estoy muy seguro».

 -Albert Einstein.

 

BYz

Bonita para ti

bonita para ti

Es para ti, lo prometo. Diego la vio como tantas veces lo hacía, dudó una y otra vez, y finalmente preguntó: ¿por mí, aun cuando sales sin mí?  Realmente lo podría digerir si te arreglaras igual para esos domingos de quedarnos en casa cocinando y viendo películas en la TV, al visitar a mi madre o incluso cuando el aniversario pasado te invité a salir a comer. Amanda lo vio fijamente y la expresión de desagrado fue borrándose de su rostro. Bajo la mirada y el silenció reinó. Diego exhaló profundamente. ¿Entonces es para mí? –Prosiguió-, jamás te escuché preguntarme acerca del tono de tinte que mejor me complacería, o sobre las preferencias de tu ropa interior; y, de hecho, en cinco años no te has enterado que son los perfumes cítricos los que preferiría oler en tu piel, o que mis estornudos de cada mañana se deben a la fragancia por cuya tarjeta sobregiré en aquella tienda junto a la torre Eiffel. Ese “Bonita para ti” se ha vuelto tu salvoconducto para obtener mi aprobación ante cualquier cambio brusco tanto en tu estética como en tu formación. Bonita para mí, ¡claro!, pero todavía no me has preguntado si realmente me gusta cómo te veo, o si los ornamentos rimbombantes que luces escandalizan mi visión.

Diego estaba seguro que no había otro, de hecho, ni siquiera partículas de él mismo eran las que fundamentaban el reiterativo “bonita para ti” de su esposa Amanda, quien sin haber experimentado arrugas en el rostro, ya se había estrenado en el lifting, el botox y la liposucción; llevaba implante en senos y también en los glúteos; había prolongado sus horas en el gimnasio, se apuntó en clases de yoga y arrancó los entrenamientos para el maratón de New York; a la vez que se incrementaban los gastos en ropa deportiva, vestimentas modernistas y accesorios de Christian Dior, mientras que su estilismo estaba a cargo de los más cotizados especialistas, a quienes visitaba cada semana para los retoques de rigor.

Amanda  no había comprendido que su “bonita” no era para él, como el tradicional cliché le había enseñado a creer; tampoco para sí misma, aunque sufriera los traumas en primera persona y así llegara hasta el ejecútese de cada decisión, sino que las preocupaciones, en torno a su look, tenía que ver con “ellas”, quienes se habían convertido en su amenaza pero también en su inspiración. Diego, mientras tanto, solo aguardaba detrás de los probadores, en la cola de cada caja para pagar, y en la casa hasta altas horas sin reporte conyugal; ignorando que su pasado era parte importante de aquella pesadilla existencial, pues además de las enemigas naturales de su mujer, las cuales tenían un inamovible lugar, también jugaban un papel importante las que en vida de éste habían dejado de estar. Por si a las dudas: las imperdibles ex.

Sentirse radiante, moderna y actualizada solo era obra y correspondencia de su inseguridad interna. Ella creía que la relevancia o la cercanía de elementos exprotagónicos representaban un peligro existente para su relación, y ciertamente así era, pero no porque las generadoras de este fenómeno pudieran anularla y desplazarla, sino por la autoanulación en la que ésta se había visto sumergida a razón de sus creencias sin sustento y la falta de comunicación.

Tres años habían pasado desde entonces, y ya Amanda no le afectaba a Diego, incluso había dejado de pensarla, hasta esa mañana en la que Carlota comenzaría a Stalkearla, a raíz de un desconocido “me gusta” que apareció en la cuenta de su nuevo novio. A los pocos minutos Carlota cerró la aplicación y pasó a mirarse fijamente frente al espejo. Diego se acercó a su espalda y le preguntó: ¿Qué haces, cariño? Carlota volteó y lo miró fijamente. ¡Me siento fea! –le dijo-. Me siento fea y creo que debería estar más bonita para ti.

BYz

NO CREO EN NADIE, SOLO EN VENEZUELA

Venezuela.png

No han pasado 6 horas desde que ocurriera la mal llamada “liberación” de Leopoldo López, y desde entonces, he escuchado con bombos y platillos, y en no menos de 45 oportunidades, el anuncio reiterado de tal noticia.

Meses atrás, Luisa Ortega Díaz, jerarca titular del Ministerio Público, decidió pronunciarse en contra del gobierno de turno y, en especial, por los hechos violentos perpetrados en contra de los manifestantes por miembros de la Fuerza Armada Nacional. Luisa Ortega era, por cierto, la misma titular de ese despacho imputador que solicitó al tribunal el encarcelamiento de Leopoldo, por los mismos hechos que para ese momento satanizaba, y por los que hoy aboga.

La Fiscal General de la República –que es como se le llama a quien ostenta la titularidad del Ministerio previamente mencionado-, pareciera haber sido inoculada en las filas opositoras, cosechando la esperanza extraviada entre el descontento, ¿y cómo no? si los dos líderes principales se encuentran inhabilitados y enmudecidos. Por ello, tan pronto se le da cobertura a unas declaraciones de la referida rubia con montura al aire, todos salimos a sintonizar y escuchar con atención.

Si yo fuera un gobierno tiránico, y en mí imperare el deseo de abrazar a Maquiavelo para elaborar mis estrategias, lo primero que consideraría es controlar a la oposición desde su seno, precisamente con alguien que con un poco de esfuerzo pueda resultar confiable por su gallardía y por el riesgo de exponerse en contra de mi gabinete, pero que en secreto me responda a mí.

Por otro lado, el Tribunal Supremo de Justicia se ha lavado la cara, o mejor dicho, nos ha dado jabón y agua para que nosotros mismos le lavemos la cara frente al mundo, precisamente con la noticia que hasta el momento se ha hecho viral en Venezuela, y la cual está por convertirse en tendencia mundial; siendo también que, el titular de ese máximo tribunal, aparece hoy relatado como “quien se avocó sobre el caso Leopoldo, acordándole casa por cárcel como medida humanitaria”.

Primero fue la OEA, que desde una perspectiva internacional exógena no contó con el número necesario de países interesados para atender lo nuestro; y ahora son el Ministerio Público y el TSJ, quienes con nuestra ayuda en la difusión masiva, han generado internacionalmente la perspectiva endógena de que en esta República existe la diversidad política, incluso en el ala oficialista, y que se vela por los derechos humanos desde  tan cuestionado tribunal.

Leopoldo es el símbolo de la calle, e impulsó a las personas a hacerse escuchar desde los espacios públicos, y por ello fue capturado. Las expectativas de su regreso al ruedo siempre han tenido un carácter magno, por lo que enviarlo a casa, cuando ya la gente se encentra en su mayor descontento, servirá para demostrar que las cosas seguirán su curso, y que su presencia afuera de los barrotes no es garantía de un desenlace soñado. Por otro lado, si la lideresa de facto termina siendo privada, sería pensable que es parte del libreto; si en cambio se consolida en una esperada transición, se convertiría en la única posibilidad de tener mano de seda con quienes hoy la alimentan; pero, si termina exiliada, se consagraría como una informante directa desde las entrañas de la facción opositora.

Que perdamos la ingenuidad, mas no el horizonte, porque estamos luciendo como aquellos turistas que, en el trayecto de su excursión, hacen una parada en cada mirador para brindar con algo frío y así tomarse las fotos de rigor.Venezuela necesita mucho más que eso. Por ahora no hay tiempo para celebraciones.

BYz

De vuelta al ruedo

hqdefault

Sucede que cuando hemos sido elegidos para participar en los sinsabores de una experiencia tan extrema, nos estacionamos en la esquina de algún día que está por transcurrir y reflexionamos acerca de la riqueza de tanta emotividad.

Desde mi guarida he aprendido a apreciar un sol distinto cada mañana, e incluso, sin estricto contacto, me acurruco en el regazo de mi mayor dama. Comprendí que las despedidas también ocurren de forma unilateral, mientras desfilaba, cual novia romántica –y con buqué en mano-, dentro del cementerio local; consagrando amor eterno sobre una lápida y no en un altar.

Viví la espiritualidad desde el rostro de los celebradores de la ceremonia litúrgica que me hizo vibrar, y una vez allí, despegado de lo tangible, incursioné en las abstracciones de lo sensorial. En donde yo estuve conocí al oído paciente, al corazón ardiente y al brazo combatiente; y finalmente comprobé de qué yo estaba hecho. Observé la llegada de quienes no esperaba, y me deslicé sobre la ausencia de aquellos que demandaban las atenciones de una invitación formal; descubriendo, con vasta franqueza, la no preeminencia biológica o de cercanía social. Vi al pasado en el presente, y en el presente supe lo que quiero para el futuro; me hice amigo de varios desconocidos y también hermano de mis amigos, con similar versión decadente al mejor estilo capicúa.

Desde la esquina en donde me encuentro estacionado me di cuenta que esta vez fui yo el extraño, y que llegué a exclamar varios “pobrecito” por mucho menos de lo que hoy he vivido; evidenciándose, ahora, que no siempre ocuparemos el lado de las estadísticas favorables, pero también que todo es superable.

Dejar de ser el mismo solo es posible con trabajo constante durante un tiempo prolongado, o bien frente a esas experiencias extremas que son capaces de despeinarte hasta la calva; por lo que, indiscutiblemente, en mí solo quedan los cimientos de una personalidad que ahora se bandea con el estereotipo fusionado de un hombre más duro y el de un hombre más blando, en sus respectivos órdenes de manifestación.

“El nombre lo es todo” –me explicaba mi mentor de vida y padre de familia-, “allí no cuenta el dinero ni la fama; haz que tu nombre sea respetable y obtendrás el mayor honor”. Esas palabras en mí retumbaban como una máxima en su mejor versión teórica, revelándose, posteriormente, en la persona de quienes convergieron al recinto donde ya sus restos reposaban; pudiendo yo haber visto que las discrepancias respecto a los distintos credos ya no contaban para ese momento, pues las coincidentes versiones de lo que mi héroe representaba, afloraban del verbo judío y también del musulmán, así como del cristiano católico, evangélico, ortodoxo y otros más.

Ahora volveré de nuevo al ruedo, luego de un movimiento de fibras abrupto; retomando así el camino desde que me detuve en la esquina de cualquier día para reflexionar, y aunque ya obtuve muchas respuestas, otras tantas aguardan por ser encontradas, pero esta vez sin dejar de marchar.

Zaki Banna / @ZakiBanna

zakibanna@hotmail.com

Un asunto de Leopoldos

leopoldos

Mientras los días van corriendo, se nos ha ido marcando la pauta emocional, que nada tiene que ver –por cierto-, con la meta sociopolítica planteada ni con el movimiento libertario perseguido, sino con el juego de emociones del que hemos sido objeto por agenda gubernamental.

Hace varias noches, mientras la atención estaba puesta en las aberraciones que fuerzas represoras estatuían sobre los manifestantes, así como en las quiebras inducidas por aquellos saqueadores de oficio que, por haberle agarrado el gustico a lo robado y a lo regalado, no comparten sentimiento de valoración frente al patrimonio de quienes han sacado la cara por un país que se niega a hundirse; pues en ese ínterin, un reconocido periodista anunció que Leopoldo López estaba siendo trasladado a un Hospital Militar, sin signos vitales.

Leopoldo Castillo, un excéntrico comunicador de corte opositor, y de cuyos recuerdos reviven las diversas melodías con las que salía del aire y volvía luego de los anuncios publicitarios, había anunciado tal calamidad. El anuncio puso “en jaque” tanto a la madre como a la esposa del recluso, y logró un importante “eco” en la política internacional, incluso con el aval de “información confirmada”. Para entonces, los arrestos seguían ocurriendo, las desproporcionadas represiones aún tenían lugar y los saqueos acababan con la vida de los héroes de la vida comercial; sin embargo, la visión estaba nublada, y ya todo el mundo hablaba era de la desaparición del líder opositor, intentando improvisar presiones hacia un gobierno que se hacía pasar por esquivo frente a la petición de un colectivo desesperado.

Horas después, un video de apariencia cuestionable fue presentado en la principal televisora estatal, mostrando al supuesto occiso en óptimo estado de salud. Lilian y su suegra fueron inmediatamente hacia el centro penitenciario, también de naturaleza castrense, en donde ha estado aprisionado su marido, exigiendo poder verlo inmediatamente, con énfasis en tantas dudas que derivaban de dicha producción audiovisual.

Finalmente, y luego de varios días de insistencia, logró entrar, corroborando que Leopoldo se encontraba saludable y emocionalmente estable. Para entonces, el saldo de los comerciantes fallidos se había incrementado, así como los muertos y otros tantos detenidos por las manifestaciones, las cuales seguían con relativa desorientación, en vista de tanto particular.

Las fichas fueron movidas con auténtico arte belicoso, haciendo coincidente los casi 40 días de presunto aislamiento carcelario sin visitas familiares o representación jurídica alguna, a pesar de que dicho derecho había sido restituido públicamente por quien detenta la titularidad de la Defensoría del Pueblo.

Años atrás, el apodado “Gigante”, por sus seguidores, procedió a depurarse de los funcionarios que representaban un peligro para la seguridad de su gobierno, basado en la experiencia acaecida en su contra; ahora, en cambio, por evidenciada desventaja coyuntural, la depuración ha debido tener lugar con anterioridad, realizándose un blindaje del tipo preventivo en un momento de tanta vulnerabilidad, y donde existe un descontento tan acentuado de carácter social.

El maquiavélico trabajo de inteligencia seguramente estuvo orientado hacia la declaración de tal mentira –en forma de verdad-, para con su élite enrojecida, pudiendo así dar seguimiento a la filtración de informaciones internas hacia las altas esferas de la oposición política; además, con dos consecuencias subsidiarias: la primera, medir la reacción del pueblo en la calle y de los diversos factores políticos, en caso de la ocurrencia de ésta u otra eventualidad similar; y segunda, que aun cuando internacionalmente es conocido el expediente de vida de cada uno de los actores políticos y sociales, esta situación representa un golpe hacia la credibilidad, procurando ocasionar mayor confusión en lo adelante.

El anuncio de Castillo, en principio, había sido descartado por Salvatore Lucchese, quien tuvo a bien comunicarse con personas de su confianza que hacen vida en el escenario en cuestión, pero luego eliminó su mensaje, seguramente por líneas políticas trazadas y en búsqueda del descarte de tan repercutida información, incorporándose, para entonces, al mismo plan de acción.

La extraoficialidad jamás debe ser la bandera por regla general, siendo que los rumores desvirtúan el foco y la motivación. Por otro lado, la “grieta” por la que se filtró la información anunciada ya debió haber sido detectada, y solo los albañiles políticos habrán sabido el costo de su reparación.

BYz

Lágrimas en tricolor

Lagrimas tricolor

Ningún llanto se secará mientras que su causa originadora permanezca activa, y a pesar de que el tiempo fermente las lágrimas sobre algún buró, en el suelo de Maiquetía o encima de cualquier zona asfaltada de la arteria vial, éstas mantendrán intacto su tricolor nacional.

Hoy fue General Motors Company pero mañana podrías ser tú o yo, o incluso ambos. La confiscación no fue intimidante “per se”, considerando que intentaba herir susceptibilidades institucionales con repercusión sobre individualidades del tren directivo; sin embargo, no fue del todo así, pues la empresa seguirá siendo empresa aunque no preste su tradición en suelo criollo, y los directivos serán, sin duda, movidos a otras latitudes para hacer lo mismo que saben hacer, o bien se adaptarán a otras funciones corporativas dentro del territorio nacional. Lo verdaderamente irreparable, sin duda, es el daño colateral causado a casi 3000 trabajadores, quienes ahora se estrenan en el desempleo, arrastrando a sus familiares hacia el abismo del desconsuelo y la frustración, donde aún sin ingresos, las necesidades siguen corriendo y se abomban con la inflación.

Ayer, entre varios, hubo uno de origen portugués a quien le arrebataron su puesto de trabajo e inversión, sin que le preguntasen cuán encariñado estaba con los clientes, o sobre las historias de cada elemento que dotaba a su panadería de vasta tradición. Anteayer, por su parte, fue uno de procedencia china, masacrado y hallado muerto en El Callao, debido a una “finta” en la que todos caímos, respecto a la circulación indecisa de unos billetes de 100; corriendo, el ciudadano asiático, con la misma suerte de otro transeúnte y hasta de una mujer –relataba la prensa-, en estado de gravidez; todos ellos en los alrededores de ese mismo lugar, del cual, por cierto, su denominación solo me recordaba que ya casi arribaba a La Gran Sabana, o bien me animaba a entonarle –con mucha desafinación-, a la misma “Woman” de “Un Solo pueblo” y también de “Juan Luis”.

Tiempo atrás, y hasta la actualidad, han sido uno a uno los caídos de cada protesta nacional, en la que perjuros uniformados arrebatan las vidas o permiten les sea arrebatada a cada héroe luchador; brotándose, desde entonces, en cada familiar, amigo y doliente paisano, sendas lágrimas en tricolor; las cuales no se detendrán mientras exista la anarquía, reine el odio promovido y persistan los ataques entre hermanos de una misma nación; acumulándose, junto a las otras, como facturas con cobro a destino, y donde ya los shows distractores y tampoco las fintas sirven para desviar la atención, siendo tan abundante el daño causado y tan escaso el inventario para llenar el estómago y mitigar el dolor.

Zaki Banna / @ZakiBanna